Lo
podemos todo, esto significa que tenemos
la capacidad y potencialidad de realizar lo que queramos.
Vivimos
en un mundo lleno de posibilidades, si algo se quiere lograr, existen a nuestro
alrededor inúmeros recursos
para auxiliarnos.
Pero
bien, aunque nada es imposible y somos capaces de hacer una infinidad de cosas,
aún somos seres humanos, imperfectos y como
tales, limitados.
Hay
que reconocer y percibir que no somos una máquina
que posee mil funciones, reconocer que no vamos a poder hacer tantas cosas como
deseamos si lo es, en sentido acumulativo. O sea podemos realizar tanto cuantos
sueños tengamos, pero hay una diferencia entre
alcanzar lo que se sueña y tener ambición de alcanzar algo por mera satisfacción egocéntrica.
Cuando
uno hace cosas sin amor, sin entusiasmo, o por tan solo aparentar, vemos que
luego el camino se hace arduo, costoso y consecuente. No seríamos capaces de aceptar un error, nos frustraríamos de tal manera que nos cegaríamos insaciablemente, en una búsqueda frenética;
olvidando por completo lo demás, descuidando
los placeres que causa recorrer un camino paulatinamente hasta realizar un sueño.
Entonces,
reconoce que no puedes cargar con todo, pues no puedes hacerlo todo. Pero sí puedes hacer de la mejor manera todo
aquello que has soñado con el corazón, o todo aquello a lo que te dedicas con
pasión y no por una vana satisfacción...